Nosotros
Los muñecos y animales del Costurero de Meme representan la continuación de una tradición que comenzó mi abuela Meme hace más de 70 años.
Empecé a crear muñecos de tela hace más de 20 años, y desde entonces se ha convertido en mi pasatiempo y en mi forma favorita de decorar para cada temporada y ocasión.
Hace seis años transformé mi pasatiempo y mi pasión en un propósito: revivir la infancia de nuestra época. Así fue como nació El Costurero de Meme. Hoy, junto a mi equipo, conformado por Milagros y Legna, mujeres de las comunidades indígenas Wayuu y Kankuamo, respectivamente, hemos creado más de cinco mil muñecos, provocando más de cinco mil sonrisas, rescatando memorias y nostalgias. Pero, sobre todo, hemos sido testigos de cómo, desde los abuelos hasta los niños, a través de un muñeco de trapo, vuelven a experimentar lo simple y esencial de la vida.
Mi propósito, además de mantener viva la memoria de mi abuela y compartirla con el mundo, es crear muñecos de alta calidad. Por eso, cada muñeco y cada detalle son elaborados a mano de principio a fin, utilizando los mejores materiales para asegurar que estas memorias perduren a lo largo de muchas generaciones. Así, cada persona que adquiere uno de nuestros muñecos podrá transmitir esas memorias, tal como yo transmito la de mi abuela.
Empecé a crear muñecos de tela hace más de 20 años, y desde entonces se ha convertido en mi pasatiempo y en mi forma favorita de decorar para cada temporada y ocasión.
Hace seis años transformé mi pasatiempo y mi pasión en un propósito: revivir la infancia de nuestra época. Así fue como nació El Costurero de Meme. Hoy, junto a mi equipo, conformado por Milagros y Legna, mujeres de las comunidades indígenas Wayuu y Kankuamo, respectivamente, hemos creado más de cinco mil muñecos, provocando más de cinco mil sonrisas, rescatando memorias y nostalgias. Pero, sobre todo, hemos sido testigos de cómo, desde los abuelos hasta los niños, a través de un muñeco de trapo, vuelven a experimentar lo simple y esencial de la vida.
Mi propósito, además de mantener viva la memoria de mi abuela y compartirla con el mundo, es crear muñecos de alta calidad. Por eso, cada muñeco y cada detalle son elaborados a mano de principio a fin, utilizando los mejores materiales para asegurar que estas memorias perduren a lo largo de muchas generaciones. Así, cada persona que adquiere uno de nuestros muñecos podrá transmitir esas memorias, tal como yo transmito la de mi abuela.